Hola mi nombre es Diana, actualmente estoy apunto de cumplir 17 años, esta es la historia, bueno mi historia de como me enamore perdidamente de un chavo que jamas imagine y como ese loco amor me llevo a hacer una serie de tonterias, por eso persona que al final nunca se merecio nada

sábado, 10 de diciembre de 2011

Como todo comenzo....

 Hola, mi nombre es Diana, ahora yo tengo ya casi 17 años y esta es la historia de como me enamore perdidamente de alguien que nunca pense hacerlo y de como ese amor me hizo cometer demaciadas tonterias.

Acababan de pasar las vacaciones de semana santa de mi primer año en la secundaria, al regresar a clases todo se sentia igual que siempre o al menos era asi como yo lo sentia, salude como siempre a mis amigas y entramos al salon de clases, al entrar notamos algo raro, en nuestra clase ahora habia alguien mas, una nueva alumna, sentada en la primer fila pegada a la puerta, era de piel blanca, alta, peliroja, ojos claros y con una cara que mostraba algo de enojo, intente hablarle pero en eso entro la profesora y ya no tuve oportunidad, la profesora empezo su clase saludando y dandonos la bienvenida de nuevo, despues hizo que la nueva alumna pasara al frente y se presentara:
-Hola, me llamo Gabriela, tengo 13 años y vengo de Puebla- dijo ella.
Se oyeron algunos murmullos y despues la profesora la mando a sentarse empezando su clase, trate de hablarle otra vez, pero la profesora me mando a callar. Cuando porfin sono el timbre del receso, corri para alcanzar a Gaby olvidando a mis demas amigas, la alcanze antes de que llegaramos al patio y me presente:
-Hola Gaby me llamo Diana, estamos en el mismo salon no se si lo notaste- dije.
-Hola Diana, si, si lo note- me contesto
-Bueno no se si conozcas a alguien de aqui, si no es asi pues me gustaria ser tu amiga- le dije.
No se porque algo dentro de mi me decia que debia hacerme amiga de ella, me agradaba y nisiquiera sabia porque.
-De hecho no conozco a nadie, muchas gracias por ofrecerte me encantaria ser tu amiga- me contesto, parecia algo feliz.
-Bueno que quieres hacer, tenemos 20 minutos de descanso, podemos comer algo o dar una vuelta por el patio.- le ofreci.
-Me gustaria comer algo, que venden en al cafeteria?- me pregunto.
-Pues depende del dia, creo que hoy venden tacos de harina y ensalada- le conteste.
Ella penso un poco y despues me respondio:
-Se me antojaron los tacos-dijo, y despues me pregunto:-me acompañas?, esque no se donde queda la cafeteria.
-La cafeteria esta al lado de las escaleras, pero claro que te acompaño-.
Caminamos hasta llegar a la cafeteria, hicimos la fila y le empeze a preguntar sobre ella.
-Y de donde vienes?, porque te cambiaste?, bueno si se puede saber- le pregunte.
-Vengo de Puebla, pero naci en Guadalajara, me he cambiado varias veces por el trabajo de mi papá- dijo con cierto aire de tristeza.
-Perdoname, no queria que te pusieras triste- me disculpe.
-No te preocupes- me contesto- supongo que ya deberia estar acostumbrada a todo esto de volver a hacer amigos y esas cosas.
-Yo te ayudare a hacer amigos y adaptarte, yo nunca me he cambiado de casa, pero creo que no me gustaria- le conteste, queria hacerla sentir mejor.
-Tiene sus cosas buenas y malas, las buenas conocer estados, gente y cultura y las malas supongo que son las despedidas, pero siempre trato de verle el lado amable a las cosas- me dijo sonriendo.
Queria seguir platicando con ella, pero ya nos tocaba ordenar en la cafeteria, yo pedi una ensalada y ella sus tacos, compramos un refresco y salimos, decidimos sentarnos en una de las banquitas que estaba por la direccion, empezamos a comer y derrepente llego una de mis amigas Marizza susurrandome algo al oido me dijo:
-Parece que al chavo de enfrente le gusta Gaby porque no deja de mirarla-.
-Cual chavo?- le pregunte.
-Al que esta enfrente trae una chaqueta roja- me contesto.
Levante la mirada y lo vi, estaba volteando hacia aca, lo habia visto antes en la secundaria, pero nunca antes le habia hablado, era un poco mas alto que yo, piel aperlada, cabello negro y unos ojos cafe muy oscuro, encima del uniforme llevaba una chaqueta roja como Marizza me habia dicho, rodeado por un monton de chavos y chavas, lo unico que pude pensar de el en ese momento es que se veia demaciado engreido. Cuando vio que voltie se fue acercando, derrepente note que Marizza se habia ido y cuando estuvo enfrente de nosotras se presento.
-Hola mi nombre el Pablo.